Con los años me he percatado cada vez más que uno va creando sus propios modus operandi como parte de la personalidad y ese “adulting” interior. Me percaté de esto un día que estaba con unas amistades y no sé cómo ni por qué terminé hablando de estas prácticas que son parte de mi vida para lograr completar todo lo que conlleva EXISTIR. Ellos la encontraron interesantes y dije, pues lo convertiré en un artículo. Así que te comparto lo que me funciona en mi día a día. Espero conocer y aprender de las tuyas.
1- Vivo la filosofía de la “bola rodando”:
Cuando tengo muchas cosas que hacer (depende el día y el nivel de ansiedad) las escribo en mi agenda o en mi cabeza las divido en dos las tareas: Una de todo lo que YO tengo que hacer, que es mi responsabilidad para que sucedan y la segunda de lo que necesito “que la bola corra”, es decir: tareas que necesito que se completen, me respondan, en fin, que se hagan, pero que NO DEPENDEN DE MI. Por ejemplo: Si tengo que ir al supermercado, ir al gym y una reunión; Antes de todo esto me detengo y mando los mensajes a las personas que me tienen que gestionar o darme una respuesta: “dejo que la bola corra”, ya cuando termine una de mis diligencias voy viendo si ya obtengo respuesta y así lo que no está en mi poder se va resolviendo mientras soy eficiente con mi agenda del día.
Otro ejemplo que no vincula a otros, pero sí a mis quehaceres del hogar es que, si tengo que fregar, lavar y doblar ropa; Decido empezar por lo que tengo que poner (dilo conmigo) “la bola a rodar”: Es decir: Poner la lavadora y mientras se va lavando la ropa, voy fregando y así sucesivamente voy realizando todo.
Siento que de esta manera lo que no puedo controlar se va resolviendo mientras manejo todo lo que sí está en mi poder. Me hace sentir mejor, además, me he dado cuenta de que logro avanzar más cuando me llevo de esta forma de realizar mis quehaceres.
2- De nada, futura yo:
Siempre tengo algo que hacer, ya sea a nivel del hogar, profesional o familiar, pero hay días cuando no quiero NADA, solo dejar todo y acostarme. Pero, me detengo y pienso en mi futura yo, ¿qué me agradecerá mi futura Judit? Por ejemplo: Si es de noche hay que fregar y me quiero ir a dormir pienso en mi futura yo, ella me va a agradecer que lo haga ahora mismo. Me imagino esa sensación de levantarme y ver todo sucio con los olores correspondientes. Después pienso que ella va a estar feliz cuando vea que la cocina está limpia y todo en orden para preparar el café con mucho ánimo.
Este pensamiento es mi motivador principal para hacer el fregado (que es de los quehaceres que MENOS me gustan). Es muy satisfactorio cuando me levanto, que le mando un GRACIAS a mi yo del pasado.
A la vez me ha funcionado en situaciones que me ponen en contextos incómodos hacia mis códigos de valores, pues cuando tengo que tomar una decisión de esta índole vuelvo y pienso en mi futuro yo. En ese mismo instante mi cuerpo siente la decepción de si tomara el camino incorrecto y me imagino lo mal que me sentiré conmigo misma. Es como un sexto sentido de mi cuerpo que me hace tomar la decisión correcta alineada a mí misma.
Todo esto puede sentirse como que es mucho tiempo de pensamientos, pero cuando pienso en mi futura yo en cualquier momento, todo esto sucede en cuestión de segundos, se vuelve parte de uno mismo.
3- Primero pienso en la decisión más vaga o sencilla.
Por necesidad y mi tipo de personalidad he tenido que aprender a buscar la solución más sencilla, de menos esfuerzo y vaga, ¿pero por qué? Pues si eres de las personas perfeccionistas que se complican y se inclinan a la decisión más difícil, este puede ser un gran ejercicio, hasta para ejercer menos presión a tu persona.
Hago un pequeño hincapié en que hay que trabajar el perfeccionismo, pues he aprendido entre terapias y libros que éste tiene un meta mensaje que cada uno lo irá descubriendo en su camino personal. Pero a lo que decides trabajarlo esta puede ser una solución.
Por favor, antes de ir a buscar la tangente con la raíz cuadrada y querer complicar tu mundo piensa, detente y di: ¿Cómo puedo lograr X de una manera sencilla, con poco esfuerzo? Pues hay momentos que sí aplica tener la solución más fácil.
A mi me impactó un artículo que leí de una persona que creó inventos, aparatos y soluciones a cosas para no tener que hacer mucho esfuerzo en su día a día, esto hasta me chocó, pero en esto encontré una nueva forma de vivir e integrar a mi vida porque yo tiendo a complicarme más de lo que debería y por eso he tratado de primero darme la oportunidad de respirar y buscar la solución más sencilla antes de recurrir a decisiones que conllevan más esfuerzo mental, económico o físico.
4- ¿Qué quiere o me diría mi niña, adolescente y veintitantos interior?
Así como me voy hacia el futuro, en determinados contextos me voy al pasado, pero no para quedarme ahí y llenarme de penas, sino recargar de experiencias, amor y compasión a mi niña, adolescente y veintitantos interior. ¿Por qué no sólo a la niña? En este año conecté y sané traumas de esas otras etapas de mi vida, pues ahora en mis treinta y seis años puedo reconocerlos para tratar de sanar y parar todo lo que me limita.
Ahora en lo práctico: Cuando no me permito vivir una experiencia por miedo o XY razón conecto con mis yos del pasado, y digo mi niña interior de verdad que habría querido tirarse de ese tobogán junto a su hijo del futuro, a pesar de que no soy un fan de lo muy extremo, me permito vivir ese momento y en la mayoría de los casos no me arrepiento, me doy cuenta lo tanto que lo disfruté, lo feliz que me siento y a la vez, mi hijo siente que soy una niña jugando él, como dicen: win-win.
Otro ejemplo que puedo compartir es cuando logro ir a concierto de una banda de mi adolescencia, que nunca pensé que vería en esta etapa de mi vida, me quedo impresionada, en el momento del evento cierro los ojos y recuerdo esos días bajando MP3, esperando dos días para que se descargue una canción, y yo ahora viviéndolo para ella y para mi misma.
Esos momentos que vivo, experiencias buenas, positivas o extraordinarias que mi yo de esas etapas jamás habrían soñado que yo lograría o haría las alimento con el presente.
